Hoy 3 de Marzo
Hoy en un sencillo homenaje hemos recordado a las victimas del 3 de marzo y puesto en valor su lucha y determinación. Bajo el sonido de la canción de Lluis Llach » campanades a morts» hemos leído un manifiesto de reivindicación de la lucha laboral y política de la clase obrera que aquel Gasteiz de 1976 peleará por sus derechos laborales y políticos en plena transición española.
TEXTO DEL COMUNICADO LEIDO ( abajo en castellano)

Francisco Aznar Clemente, 17 urtekoa, ikaslea eta okindegiko langilea
Romualdo Barroso Chaparro, 19 urtekoa, oso larri zaurituta, handik gutxira hil zen.
José Castillo García, 32 urtekoa, Basako langilea
Bienvenido Pereda Moral, 30 urtekoa, Diferenciales taldeko langilea
Tarragonan, Juan Gabriel Rodrigo Knafo gaztea
eta Basaurin (Bizkaia), Vicente Antón Ferrero.
Martxoaren 3a, Gasteiz 1976. Espainiako trantsizio eredugarriak langileen heriotzez zapaldu nahi izan zuen urte bereko urtarrilean Arabako hiriburuan hasitako borroka sindikal eta politikoa. 5 hilketa Gasteizen, milaka izan zitezkeen egun horretan, bi gehiago hurrengo egunetan Basaurin eta Tarragonan.

Pedro María Martínez Ocio de 27 años de edad, trabajador de Forjas Alavesas
Francisco Aznar Clemente de 17 años de edad, estudiante y operario de panadería
Romualdo Barroso Chaparro de 19, gravemente herido murió poco después.
José Castillo García de 32 años, trabajador de Basa
Bienvenido Pereda Moral de 30 años, trabajador de grupos Diferenciales
En Tarragona, el joven Juan Gabriel Rodrigo Knafo
y en la localidad vizcaína de Basauri, Vicente Antón Ferrero.
3 de marzo, Gasteiz 1976. La ejemplar transición española sembraba de muertes obreras una lucha sindical y política arrancada ese enero en la capital alavesa. 5 asesinatos en gasteiz, pudieron ser miles ese día, dos más los días posteriores en Basauri y Tarragona.
Fraga, Martín villa, y Alfonso Osorio, hoy impunes de esa sangrienta transición vendida como ejemplar; los pilotos de aquella transición que dejara miles de trabajadores asesinados tenían claro lo que aquel Gasteiz obrero y revolucionario suponía para sus interés capitalistas.
Desde enero se forjó una lucha que bajo un transfondo de reivindicaciones obreras, subidas salariales y mejoras en las condiciones de curro, dejaban también clara la determinación de una lucha política contra la dictadura y su transición. El poder obrero en forma de asambleas de fábrica, de comités de huelga y de claras acciones de lucha coordinadas y unánimes habían paralizado gazteiz y demostrado quien de verdad ostentaba el poder.
Un contrapoder de base, que amenazaba con expandirse en forma casi revolucionaria. Que ponía en Jake no ya la transición española sino los propios cimientos de una democracia capitalista que venía forjándose en la sombra entre el propio régimen y partidos de la mal llamada oposición . Una amenaza clara y real para el capitalismo y su clase dirigente. La respuesta, sangrienta y despiadada, es la clara medida de lo que allí se jugaba.
Aquel Gasteiz , aquella lucha y determinación del pueblo trabajador fue eliminada bajo un manto de sangre y traición.
Hoy, 48 años después de aquella lucha, nos miramos en el espejo y nos reconocemos como continuadores de aquella pelea. Conscientes de la situación actual, reivindicamos la necesidad de organizarnos en parámetros revolucionarios. De ruptura con un sistema capitalista que no solo amenaza nuestras condiciones de vida, sino la propia vida. Debemos recuperar ese espíritu revolucionario, sacar de las garras del reformismo y el posibilismo a nuestros compañeros de clase. Hora de organizarse para pelear, para luchar, para ganar.
«Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía»
Lenin.